miércoles, 11 de abril de 2012

"Ir con la sonda en la mano"

Cuando utilizamos dicha expresión estamos dando por supuesto que consideramos muy despacio lo que  hacemos, procediendo con examen y madurez. 

Very slowly considering what it does, and proceed with examination and maturity.

Este modismo alude a la antigua práctica marinera de, al navegar por aguas peligrosas (generalmente por su escasa profundidad o por la existencia de arrecifes o escollos), tender por la borda una sonda o cabo con un peso de plomo en su extremo que permitiera conocer en todo momento el calado o profundidad del fondo marino y si había algún peligro de que la nave embarrancase. Con la sonda se medía la profundidad en brazas (1,6718 metros), según indicaban los nudos previamente hechos en el cabo. Desde la invención del sonar, prácticamente ha desaparecido este uso marinero, aunque no el modismo que lo recuerda.



Se hace referencia de la misma, en el Quijote: "Digo... que en todo cuanto vuesa merced dice va con pie de plomo y, como suele decirse, con la sonda en la mano" (Comp. Quijote, II, xxxii) y en el Oráculo manual y arte de prudencia de Baltasar Gracián (1647): "hay grandes bajíos hoy en el trato humano; conviene ir siempre calando sonda".
José Gella Iturriaga la compila en su Refranero del mar (Madrid, 1944): "navegar con la sonda en la mano" en parajes peligrosos.




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